sábado, 29 de diciembre de 2018

diario

Cuando te descatalogan una mezcla de olores en particular es una noticia extraña y triste, aunque yo al inicio no pensaba que eso ocurría para siempre y que al cabo de unos años regresaría. Por qué no, estamos acostumbrados a la accesibilidad de las fragancias y hay algunas tan icónicas que no imaginamos el mundo sin ellas. Pero se ve que no todas llegan a esa categoría y pasan, sin más. Y te preguntas por qué.

Cuando ya no puedes verla recuerdas la época en que la tenías. Pasa como con las relaciones, de valoración tardía y echar de menos en la ausencia. La gente te hacía notar que la llevabas y eso era un gran punto a favor. Quizá era mi fragancia. Puede que haya perdido el perfume que iba conmigo.

Mimosa y almizcle eran las notas más potentes. Ese color amarillo asociado al sol. Pero me gustaba en cualquier época del año y la rebeldía de saberte poseedora en piel de un perfume que se llama Summer en pleno invierno.

Creo que nunca pude oler a limpio como en aquellos días.

miércoles, 5 de diciembre de 2018

Ausencia de ritos

Me ha visitado la incertidumbre.
Como un espejo delante de otro
haciendo un portal en el que nadie cree.
Pero de esotérica maldad
callada.

Todas las culturas creyeron en el miedo al reflejo invertido.
No soportas mirar a una persona que deseas
por lo mismo que no soportas mirarte al revés.

Se te aparecería el diablo.