sábado, 18 de diciembre de 2021

Transmission



 De Joy Division e Ian Curtis se ha escrito mucho y se han hecho reportajes de todo tipo. Encontrarte con una novela con la clásica portada del Unknown Pleasures puede parecer a priori algo normal o cotidiano, incluso anodino de tanto que se ha visto. Es casi un logo como el de la Coca Cola. Y escribe esta reseña una persona que conoce solo de lejos el postpunk. De hecho, hasta hace poco pensaba que Love Will tear us Appart era de The Cure.

 Pero entonces empiezo el libro y me encuentro con una caracterización de los personales principales de esta historia: Ian y Debbie, desde los albores de su relación, muy jovencísimos y desganados. Aquí está ya el color de la historia, creo que Ian se revela como personaje contradictorio y alucinado y su inadecuación queda constatada en los episodios del libro. "Cuando los presagios de Ian sobre el éxito de Joy Division están a un paso de hacerse realidad, su vida privada sufre dos impactos imprevistos. La tendencia a ejercer un control obsesivo sobre las cosas y las personas que le rodean lo empujan a presionar a su mujer para tener un hijo. Ian sabe que Debbie lo desea más que cualquier otra cosa, pero cuando el embarazo está ya avanzado cae presa de la inquietud. Un día mientras está trabajando en la oficina, presencia la crisis epiléptica de una mujer joven que se ha acercado hasta allí para buscar trabajo."

Luego se suceden los motivos de inflexión: epilepsia, nacimiento de la hija Natalie, declive matrimonial e infidelidad. Asistimos, sin embargo, a un relato que nos aleja de Curtis, al ser su propio extraño no hay lugar para la empatía. Me pregunto si el mismo libro contado desde el punto de vista del cantante habría sido posible y creo que no, que puede que cobrara todo un carácter ficcional que este libro no tiene, pero que desde la distancia y a pinceladas sentimos también cómo se va rompiendo:


"Se sienta y no deja de beber hasta que la realidad empieza a desintegrarse. En los infinitos claroscuros de las habitaciones permanece indefenso con los brazos abiertos al aire, como un fósil deshabitado. En su cabeza las imágenes se suceden sin que el pensamiento consiga ordenarlas, su corazón está en caída libre. Coge la copia de la Biblia que tiene en la repisa de su biblioteca y la abre por el segundo capítulo del Apocalipsis de San Juan".


Un fósil deshabitado es quien da a luz Love Will tear us Appart, al poco de ser expulsado por su mujer cuando se entera de su infidelidad con Annick. Creo que la sensación que siente él con respecto a su enajenación también la siente el lector al ver cómo actúa el personaje, una persona cual Meursault (el personaje del extranjero de Campus que asesinó por la molestia del sol en los ojos) Ian retrocede y se corta de actuar impulsivamente cuando le molesta la mirada de su hija, en vez de cogerla se retira, en vez de actuar opta por el silencio y va cayendo una y otra vez. 


No sólo nos revela al Curtis persona y tormento, sino también al Curtis autor:


"La poética de Curtis parece superar la distancia de las eras. En La exhibición de atrocidades de Ballard hay un párrafo que anticipa su universo lírico: nuestro planeta es objetivo de una enorme cantidad de señales de radio procedentes de las zonas más remotas del espacio, señales que atraviesan distancias inconcebibles. Permanece la esperanza de poderlas descifrar algún día, y encontrar, no desde luego un improbable servicio de fax intergaláctico, sino una música coral generada espontáneamente, un arquitectura electromagnética ingenua, la sintaxis primitiva de un sistema filosófico".


Alessandro Angeli, el autor, es profesor de literatura y para gente como yo, que no somos fans de Joy Division también puede ser una lectura interesante y aprovechable. Para un fan del grupo mucho más.