jueves, 16 de enero de 2014

Nuevo

Hola, soy María Elena.
Que se haya repetido el número de entradas en el año 2012 y 2013 no es casual. Me di cuenta de que si no escribía más que una en diciembre repetiría el número 19. Así que decidí hacerle caso a ese juego.
Cuando era niña pensaba que este tipo de juegos, y el de no pisar línea en las aceras, eran retos que me proponía el demonio mentalmente, no sé por qué, supongo que por esa concepción del demonio-fauno de los bosques al que le gusta ser juguetón.

He pensado mucho en escribir. Me vienen ideas y las dejo marchar como el narrador dejaba marchar a Platero en sus cascabeleos ideales. De hecho, cuando pienso en cómo dejo marchar mis ideas me imagino siempre al burrito de Platero, contonéandose alegremente "que parece que se ríe". Era un secreto.

He decidido también, aunque no con mazo y en voz alta, que quiero confiarme mucho más en este blog, dejar constancia de que a veces existo. Hay muchos pensamientos que en mi nacen y mueren y a veces pienso que me volveré o loca o piedra. Prefiero lo de loca, así que voy a forzarme a escribir más, y esto no quería que fuera una lista de propósitos, pero es que temo mucho a lo de la piedra. Mucho mucho.

De las ideas que recuerdo... recuerdo borrosamente a dos ancianos diciéndole el uno al otro "tú me enterrarás" y no me acuerdo a qué quería llegar con todo esto... Hace poco me enteré de que no existen nichos a perpetuidad y esto me afectó-consternó de alguna forma. Con lo que yo temo a esta idea de no poder conservar esta materia terrenal por si acaso.

Me pasó como una estrella fugaz por la cabeza la idea de escribir una serie de cuentos o novela sobre una chica que trabaja de recepcionista en la consulta de un psiquiatra. Basada en mi, obviamente. Podría estar interesante si le dedicara tiempo, habría toda clase de anécdotas y mi personaje sería realmente dramático. Aunque ayer pensaba que yo no podría ser una dramaturga imparcial precisamente por mi carácter dramático. Hay que ser neutro para poder 'hacerse' dramático, no venir así de nacimiento. Creo...

Y también le debo un texto a la apatía que me está destruyendo. Y a las ilusiones que cuando se alejan te dan con la cola en la cara (ilusiones de piel suave y mojada como los reptiles, con colas largas y amarillas que zas zas zas).

Sigo con mi afán recopilador y ahora he puesto en dropbox algunos de mis cuentos de hoy y siempre, no están todos los que tengo, pero quizá los más presentables (formalmente hablando puede que encajen más en la concepción de 'cuento', mis otros textos son garabatos que se basan casi exclusivamente en mis sueños). Están puestos de más viejo a más nuevo, empezando con lo de los directores de orquesta, obsesión juvenil, y terminando con uno de hace un año o así, que no aprecio tanto, pero que tiene ideas marielenescas:

https://www.dropbox.com/s/mxdtwmzrdm89kqh/director%20de%20orquesta.doc
https://www.dropbox.com/s/ooupyimuud29zvw/cartasdeuntalfunes.doc
https://www.dropbox.com/s/ola1u8e1bd2ut8p/epifania.doc
https://www.dropbox.com/s/gjv5ybz0qzzbn4v/nomatofilia.doc
https://www.dropbox.com/s/6eg4hfuyccrn3w3/Ojo%20de%20cabra.doc


No hay comentarios:

Publicar un comentario