martes, 7 de junio de 2022

Estupor y temblores o Amélie Nothomb podría ser yo



Nunca había leído a Amélie Nothomb excepto en fragmentos de mis libros de clase de francés, hace años. No había llamado mi atención tampoco, quizá por mi esnobismo natural de despreciar la lectura de moda contemporánea. Sin embargo, esta lectura, otra vez veraniega (hace poco leí a Tolstoi en Sonata a Kreutzer y también pensé que se me estaba adelantando el verano) me hace pensar en mi mood, deseante y ávido de lecturas frescas. Siempre me pasa cuando estoy acabando el curso académico y llevo hartazgo de lecturas impuestas. A pesar de que estoy de cara a los exámenes (mejor dicho me tienen rodeada, más que estar de cara a ellos estoy acorralada) mi parte lectora se rebela de mi vida, del resto de mi vida. Se ha desbocado y ya no puede parar. Elijo el color, elijo a Amélie, ahora sí.

Y no podía ser más correspondida. El otro día suspendí el teórico del coche. Un examen para el que me había preparado muchísimo durante meses y para el que todo el mundo me decía que "cualquiera" puede aprobar. Amélie, la protagonista de la novela semi autobiográfica de la autora, se siente retrasada mental y se acepta como retrasada mental al no poder hacer las labores "sencillas" de contabilidad o papeleo que le piden en la empresa para la que trabaja en Japón. Llega a sentirse realmente idiota y la tratan como tal. Ella no deja de esforzarse, vive en la oficina, duerme ahí, se aplica y se esfuerza. La función repetitiva, mecánica y de contabilidad se le escapan a su mente, creativa y dispuesta. Quizá, a ambas nos une el espíritu del albatros de Baudelaire y no nos podemos constreñir a unos datos fijos, aunque queramos. Y aunque queramos nuestras mentes se elevan alto. Y sí, nosotras queremos amarrarlas al suelo, como un globo con helio atado a una roca, pero es claramente un corsé mal puesto.

Esta identificación me acompaña y la entiendo. Además, como he señalado en la mini reseña de la librería El Doctor Sax, hay una primera asociación fonológica con el título de la obra más famosa de Kierkegaard "Temor y temblor". Digo ahí: ¿O quizá son más las tribulaciones de la joven protagonista que debe luchar (en el sentido de la lucha agónica unamuniana) en una sociedad diferente a la occidental las que estarían en consonancia con el título del existencialista? 

En realidad, el título hace referencia en Nothomb a la actitud sumisa con la que uno se debe dirigir a sus superiores en Japón: 

El antiguo protocolo imperial nipón establece que uno deberá dirigirse al Emperador con «estupor y temblores». Siempre me ha encantado esta fórmula, que se corresponde perfectamente con la interpretación de los actores en las películas de samuráis, cuando se dirigen a su superior con la voz traumatizada por un respeto sobrehumano.


Los valores están subvertidos en la realidad que se pinta en la novela, por tanto un acercamiento a la cultura nipona a través de los ojos de Nothomb es una aventura interesante, en la que encontramos un mundo nuevo en medio de lo cotidiano. Y a pesar de que contamos con datos sobre el pueblo japonés y sus famosas altas tasas de suicidio o sus jóvenes hikikomori, también podemos perfeccionar un mundo de castas a la antigua, en las que el honor y la humillación son hermanas siamesas.

El calvario de la protagonista, su camino de espinas no está exento de rosas: la antagonista es una hermosa japonesa a la cual pinta hierática, lejana y altiva.  Cada enfrentamiento es una oscilación entre el masoquismo y la contemplación ante una obra de arte, cual síndrome de Stendhal. Amélie se siente entre fascinada y aplastada. Pero su alma de escritora se queda en suspenso (levita) por encima de ciertas situaciones y nos hace las mejores asociaciones de palabras: en este libro he aprendido que en japonés divinidad, cabellos y papel se dicen con la misma palabra. Aún intento trazar la analogía, el valor oculto que las une. 


*nota mental para dejar constancia en algún sitio y recordarme para escribir en el futuro: una reseña en la que haya leído Sed de Amélie Nothomb y relea otras obras que conozco en las que se menciona la vida o partes de la vida de Jesús...

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