sábado, 17 de octubre de 2015

En otoño reblandezco

Duermo con calcetines incluso en verano porque sufro de pies fríos.

Tengo también las manos muy frías. Mi mamita Alicia me decía "manos frías amor de un día, manos calientes amor permanente", mientras me las intentaba calentar.

Sigo pensando que el gato es el animal del demonio. Así como el violín su instrumento.

Mi única superstición es la de que si dices algo en voz alta (o en pensamiento fuerte) luego ya no se cumple.

No me decido entre arpa y clavicordio.

A veces quisiera volver a las palabras simples del texto que le dicté a mi padre cuando tenía tres años, decir "y quiero que me hagas caballitos todo el año" y que un año se recupere como sinónimo de infinitud.






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